Cerca estuvo de acabar en una desgracia el desacuerdo entre las hermanas Paula y Sabina de León el pasado Lunes. Al parecer el progenitor de ambas hizo entrega de un paquete de las demandadas pastillas de goma a la segunda, y la mayor al enterarse pretendió que Jesús pusiese orden de forma viable. El padre accedió a ceder la mitad de los víveres a cada una, pero cuando llegó el momento de llevar la orden a la práctica, Sabina no estuvo tan deacuerdo, y fue cuando Paula no vió otro remedio que ajusticiar por su propia mano. Indistintamente de los gritos y los golpes que se escuchaban en la parte de abajo de la casa, Tabares (como también denominaban a Jesús) permaneció indiferente ante lo que se imaginaba que podía estar pasando en la parte inferior de la vivienda.
Afortunadamente, todo acabo en un susto y el suelo lleno de azúcar. Gracias a dios el parte médico no desvela mayor incidente que algunos arañazos y un cuadro de esquizofrenia por parte de ambas discusoras.

Para la gente poca culta: Me he peleado con mi hermana porque mi padre le dio una bolsa de golosinas que supuestamente era para las dos. Le dije a mi hermana que me diera la mitad pero no quiso y fue cuando empezé a convertirme en Jackie Chan y tiramos las golosinas al suelo.
Os importará poco pero me aburro y es lo que hay.
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